Etapa crucial de cambios y adaptaciones, con una enorme importancia del contexto familiar y educativo. Trabajamos valorando a cada niño de manera pormenorizada: momento evolutivo en el que se encuentra, dificultades con las que venga a consulta y todo aquello que sea de interés a su alrededor: familia y entorno escolar.
La sintomatología clínica que pueda aparecer en niños y adolescentes es diferente a la que se observa en adultos. Por ello, para nosotros es fundamental valorar el desarrollo evolutivo alcanzado por el menor en aspectos tan relevantes como las emociones o su conducta social.
Desde Adelante, algunas de las dificultades que podemos trabajar con niños y adolescentes son:
- Miedos: Desarrollo de problemas ansiosos como miedos y fobias infantiles, ansiedad de separación, obsesiones y compulsiones, rechazo escolar, entre otros.
- Alteraciones emocionales: Estados de tristeza intensa, depresión infantil, inestabilidad emocional, agresividad e ira, carencia de vínculo con las principales figuras de apego, así como reacciones emocionales ante duelos patológicos, separaciones o acontecimientos traumáticos.
- Reacciones desadaptativas: Incapacidad de hacer frente a los cambios, situaciones de crisis, abusos físicos o sexuales, maltrato o estrés.
- Conflictos interpersonales: Problemas en las relaciones familiares, ya sea con los padres o los hermanos. Problemas de relación con los iguales o con otros adultos. Dificultad para relacionarse con el medio y disfrutar de actividades sociales.
- Dificultades del aprendizaje y con el lenguaje.
- Comportamiento impulsivo: Problemática relacionada con drogas y ludopatías, entre otras adicciones. Hiperactividad, problemas de conducta y del comportamiento.
- Problemas relacionados con el funcionamiento corporal: Conductas alimentarias, alteración del sueño (pesadillas, terrores nocturnos), control de esfínteres, disfunciones sexuales, problemas somáticos, entre otros.
- Trastornos del neurodesarrollo: autismo, entre otros.
- Psicosis: Cuadros de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Intervención
Seguimiento individual del niño o adolescente. Sobre todo en la infancia, las herramientas de valoración e intervención que se utilizan están basadas en los medios de expresión habituales en la infancia.
Ponemos especial énfasis en la terapia de juego: «Para el niño el juego es su lenguaje y los juguetes sus palabras – Landred». Con niños y adolescentes también se utilizarán técnicas desarrolladas por el modelo psicodramático.
Asesoramiento y seguimiento familiar.
Entrevista en el colegio con los equipos educativos.

Objetivos
- Establecer una relación terapéutica con el niño o adolescente y una alianza con el sistema familiar.
- Valorar los recursos y potencialidades tanto del menor como de su sistema familiar.
- Acercarnos a la dificultad y delimitarla.
- Identificar y compartir el problema de forma que el niño o adolescente y su entorno, pueda hacerse cargo de una intervención conjunta.